IMPLANTOLOGÍA

¿QUÉ CARACTERÍSTICAS TIENEN LOS IMPLANTES QUE OFRECE CLÍNICA DENTAL GIRONÉS?

Nuestro servicio de implantología dental está a la vanguardia de la tecnología en este campo, que sumados al personal que componemos el equipo y a la experiencia acumulada, los mejores materiales y los precios más ajustados nos hacen ser una referencia en Gerona.

En la actualidad, el sistema marca un antes y un después en el sector de la odontología siendo la alternativa más válida a las ausencias dentales. La implantología dental permite que podamos recuperar la apariencia natural de los dientes consiguiendo, por tanto, una mejor apariencia estética y poder recuperar la posibilidad de masticar.

Realizamos un seguimiento antes, durante y después de empezar el tratamiento para que sepa en cada momento lo que haremos, de modo que podamos explicarle el trabajo y las posibles soluciones para usted. Al final de la primera consulta tendrá un diagnóstico personalizado.

QUÉ ES UN IMPLANTE DENTAL

Es una raíz dental artificial con forma de tornillo que se implanta en el hueso maxilar. Gracias a sus cualidades biocompatibles, duraderas y seguras por su fabricación a base de titanio y a su colocación osteointegrada, es la mejor alternativa para sustituir una o varias piezas dentales perdidas. También reemplazan piezas sumamente deterioradas para las que no hay tratamiento odontológico alternativo salvo la extracción.

El tratamiento constituye un anclaje sólido para la prótesis dental colocada posteriormente en el hueco de la pieza dental ausente. El fin de dicha prótesis es restablecer estética y funcionalmente el diente o molar al que suple, ya que las prótesis o coronas simulan con máxima naturalidad y fidelidad anatómica las propias piezas dentales de cada paciente.

CÓMO SE HACE UN IMPLANTE DENTAL

La colocación de cualquier implante requiere de una planificación, ya que se compone de varias fases ineludibles. Normalmente, se precisa un periodo de tres a seis meses desde la extracción hasta la colocación, aunque existen técnicas de implantes inmediatos que se pueden usar en algunos casos.  Una vez que la pieza dental ha sido extraída, el implantólogo realizará unas pruebas diagnósticas y una revisión bucal general para determinar si es una opción viable o no. Esto depende del estado general de salud del paciente, así como de la cantidad de hueso remanente y el estado del mismo tras la extracción dental.

Hay que tener ciertas precauciones en la colocación del tornillo de titanio, ya que, a fin de cuentas, se trata de un tratamiento con cirugía y hay que seguir ciertas actuaciones protocolarias. Una vez se define el implante como el tratamiento indicado, cualquier endodoncia, empaste o extracción de otras piezas dentales tiene que realizarse con anterioridad. Lo mismo ocurre con una limpieza dental, ya que así minimizaremos los riesgos de infección.

La cirugía para la colocación del implante conlleva anestesia local previa a la perforación del maxilar mediante fresas para permitir espacio libre. Una vez colocado éste, se sutura la encía para garantizar la osteointegración del implante con el maxilar y preservarlo lejos de posibles infecciones. Tras siete días se revisa al paciente para retirar la sutura y comprobar que la evolución está siendo favorable. Después de aproximadamente dos meses, se toma una impresión dental de la boca del paciente para fabricar la prótesis a medida que se colocará sobre el implante. Después, se prueba la prótesis y se realizan radiografías de control para confirmar que el eje y estructura están correctos. Una vez se da por buena y tras varias pruebas, se coloca definitivamente la prótesis, se vuelve a realizar otra radiografía de control y se cierra la obertura del tornillo que lo une a dicha prótesis. El paciente ya puede comer y sonreír con su diente o molar nuevo.

CUÁNTO DURA UN IMPLANTE

Gracias a las propiedades naturales del titanio, se calcula que la vida media de un implante dental puede llegar y hasta superar los veinte años. Pero su durabilidad no depende solo de la calidad del material que, aunque importante, no es determinante por sí sola. Constantemente nuestra salud bucodental se enfrenta a riesgos y amenazas de infección, además de otras enfermedades, así como a posibles golpes o accidentes. Además, no hay que olvidar que la masticación es una suma de ejes de fuerzas que influyen notablemente también.

Por todo ello, la vida útil es longeva, pero para garantizarse han de tenerse ciertos cuidados como una buena higiene bucal diaria, limpiezas dentales periódicas y acudir a revisiones dentales rutinarias para evaluar el estado y evolución del posible deterioro del implante dental. En el caso de los implantes de zirconio, su duración puede ser para toda la vida.

TIPOS DE IMPLANTES DENTALES

Los tipos de implantes dentales varían en función de la clasificación que utilicemos. Normalmente, se utilizan de titanio debido a su gran biocompatibilidad, resistencia y facilidad para la osteointegración. Una alternativa al titanio para aquellos pacientes con alergia a este, son los implantes dentales de zirconio, también muy duradero, siempre que se realice un mantenimiento óptimo tanto de revisiones como de higiene.

Según el número de piezas dentales que haya que sustituir, los implantes pueden ser unitarios, o bien restaurar parciamente la dentadura (siempre y cuando las piezas dentales sean contiguas) y, por último, pueden reemplazar totalmente la dentadura. Por otro lado, y dado que es un factor fundamental, según la cantidad de hueso alveolar, se adaptan en angulación al hueso existente.

IMPLANTES SIN CIRUGÍA

No existen implantes sin cirugía como tal, ya que tiene que ir fusionado con el hueso y es imposible acceder a él sin atravesar la encía. Quizá sea más correcto usar el término de “cirugía mínimamente invasiva”, porque se produce menos agresión a la estructura anatómica, con la consecuente menor inflamación al finalizar el procedimiento. Más allá de esta técnica, existe otra denominada “cirugía guiada por ordenador” gracias a la tecnología 3D que se combina con el procedimiento descrito anteriormente. El escaneado maxilar facilita la planificación virtual de la colocación del implante que garantizan de forma fiable el cálculo de ciertos factores determinantes para el éxito de la cirugía, tales como el tamaño o el ángulo de inclinación necesarios para la prótesis personalizada que se colocará después. Con esta técnica novedosa, no solo se evitan síntomas postoperatorios, sino que también se ahorran tiempos de intervención y de recuperación desde la colocación del implante hasta el ajuste de la prótesis.

IMPLANTES SIN HUESO

En la valoración del cirujano maxilar para la colocación o no del implante dental, el factor decisivo es la calidad y cantidad del hueso remanente, ya que será el apoyo sólido del propio implante de titanio. Gracias a la tecnología 3D (TAC) y a radiografías panorámicas, es posible conocer de forma inmediata el estado óseo. La colocación del mismo sin hueso es más habitual de lo que a priori parece. En estos casos, uno de los recursos utilizados es la regeneración ósea y otras técnicas de regeneración ósea como la colocación de hueso en polvo o de pequeños bloques de hueso dentro de la encía, así como los injertos y elevación de la membrana del seno maxilar. Tras la aplicación de estas técnicas, es necesario un periodo de tiempo de reposo para que la base ósea maxilar esté lista tanto en estructura como en capacidad de cicatrización para osteosintetizarse con el implante dental.

Nuestro implantólogo, el Dr. Raul de Bernardo, es especialista en técnicas avanzadas de regeneración lo cual, en muchas ocasiones, nos permite realizar implantes dentales donde previamente se le había dicho al paciente que era imposible ponerlos.

POSIBLES PROBLEMAS

Los problemas en estos tipos de tratamientos tienen lugar fundamentalmente antes de colocarse (por falta de masa ósea), durante su implantación (debido a posibles complicaciones de la anestesia o de la cirugía en sí) y en el postoperatorio (las más habituales).

El mal cuidado y la falta de limpieza y de revisiones odontológicas ocasionan la presencia de la perimplantitis. Esta es una infección bacteriana que puede incluso ocasionar la pérdida del implante en muy poco tiempo. Por eso, tras cualquier síntoma de rechazo, es vital acudir a la consulta odontológica profesional. Otros problemas característicos de la fase del postoperatorio son la mala osteointegración del implante con el tejido óseo, además de los propios de la nueva pieza artificial tales como aflojamiento del tornillo o fractura de la prótesis.

SÍNTOMAS DE RECHAZO

El fracaso o rechazo de este tratamiento se debe a tres motivos principales: infecciones bucales, factores mecánicos de la mordida o factores psicológicos y sistémicos o anatómicos del propio paciente. Los principales síntomas que determinan que hemos llegado a este punto es el sangrando alrededor del implante al efectuar el cepillado, así como enrojecimiento de la encía que sustenta al implante e incluso existencia de pus en la misma, así como hinchazón de ese lado de la cara y molestias al morder y masticar.

Quizá, el motivo más peligroso y es por eso que es necesario acudir a las revisiones periódicas una vez se ha colocado el implante, es la infección bacteriana. Dado que la estructura que tenemos debajo de la prótesis no es la original, carece de recursos periodontales básicos a la hora de combatir bacterias. Paradójicamente, el dolor puede concurrir o no con el resto de síntomas evidentes, al igual que la movilidad del implante, que normalmente no suele producirse salvo en estadíos de rechazo muy avanzados. Las causas del rechazo son variadas, a veces pueden darse por una mala valoración de la masa ósea antes de la colocación, pudiendo ser esta insuficiente. Otros motivos son el tabaquismo, la diabetes o enfermedades que pueda tener nuestro paciente.

DOLOR EN LOS IMPLANTES DENTALES

Hay que distinguir entre dos posibles tipos de dolor en la colocación del implante dental: el dolor propio de la cirugía y el del postoperatorio e incluso más posterior, que es el que uno de los síntomas posibles que determinan el fracaso de la técnica. Como en cualquier intervención quirúrgica, aunque sea menor, se producen molestias horas después de efectuarse la misma cuando el efecto de la anestesia ha desaparecido. Normalmente, el dolor postoperatorio se tolera con normalidad gracias al uso de analgésicos pudiendo combinarse o no con algún antiinflamatorio. Si el dolor persiste pasadas 48 o 72 horas, es posible que haya surgido alguna complicación durante la intervención que se manifieste en este periodo. Puede ocurrir que, simplemente, haya dolor por la existencia del hematoma y la inflamación en el área afectada.

Otras veces pueden producirse úlceras internas por el roce, e incluso neuralgias que afectan a los pares craneales (nervios) del área maxilar intervenida. A medio plazo, puede producirse dolor por mal ajuste mecánico de la articulación temporomandibular debido a falta de alineación o de acoplamiento de la corona. La falta de osteointegración con las consecuentes alteraciones mecánicas, además de la existencia de periimplantitis, son otras de las causas de dolor tras la aplicación de la técnica de implantología.

CUANTO CUESTA UN IMPLANTE DENTAL

Existen numerosos factores que definen el precio de los implantes dentales. Por un lado, influye la marca de sus fabricantes, que no solo se diferencian por el nombre comercial, sino también por el sistema, estructura y diseño, los estudios científicos que los respaldan y si son de primera o segunda línea (gama alta o clones). Hay que ser muy selectivos a la hora de considerar qué tipo de implante nos vamos a colocar, ya que las características de éste determinan su durabilidad y ausencia de rechazo del mismo. Así, una marca comercial de gama baja conlleva mayores riesgos de rotura del tornillo, de la conexión con la prótesis, de la propia prótesis, así como la aparición de la ya conocida periimplantitis. El material, tanto del implante (titanio o zirconio) como de la prótesis (metal, porcelana o cerámica) también son importantes a la hora de influir en el precio final del tratamiento.